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Serie "Fabricas"

Tenemos una vinculación con el paisaje, cierta pertenencia a través de nuestra memoria de los lugares: encuentros, anhelos, decepciones y desenlaces están asociados a aquellos espacios que nos rodean, limitan o amparan. La vinculación es colectiva, pero singular a nivel de percepción. Cuando demuelen un edificio no sólo desaparece una estructura en concreto, desaparece también nuestra estructura de memoria.

Me interesa la visión subjetiva que otros pueden dar a mis imágenes. Me interesa mostrar a través de la mancha, del gesto y la sensación. No quiero que sea un retrato realista ni tampoco una abstracción: quiero algo más cercano a una mirada furtiva. Presento las imágenes y espero la respuesta. Quiero que otros completen la idea, coincidan o difieran, deseo que lo retratado se descontextualice.  Quiero dejar en claro algo: mi objetivo no es documental, es más bien emocional. Rescatar esa memoria colectiva y buscar los distintos significantes de un mismo espacio. El contexto resulta inherente a cada persona, omitiendo o incluyendo en sus vidas espacios o paisajes que no fueron ideados con un fin emotivo. La fábrica ubicada en el paradero 21 de Vicuña Mackenna contrasta con el paisaje de la cordillera. Sus torres remiten a los montes y sus ventanas (en momentos blancas), reflejan la nieve de las cumbres. Tenemos dos cordilleras en un momento, dos cumbres: la de la naturaleza y la creada por las personas.
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